Hasta el 19 de agosto se presenta en Walden Gallery “Claroscuro latinoamericano”, de la rosarina Claudia del Río, la muestra curada por Francisco Lemus, traza conexiones y desplazamientos con la publicidad, el collage y el packaging.
En el arte argentino, Claudia del Río es un imán. Artista de tres cabezas: una conceptual, una dibujante (en 2002 crea el club del Dibujo) y una puesta en los materiales y en la intervención manual de objetos que la acerca a aquellos que hacen arte sin ser artistas.

La operación más persistente en su obra ha sido el collage; a través de él hilvana sus ideas y las imágenes, une palabras y genera preguntas sobre la micropolítica del arte. Claroscuro latinoamericano es una exposición que se hace eco del collage como método libre.

En el arte de Claudia del Río se encuentra presente todo el tiempo una ideología cuyo lema principal es “tomar las imágenes está bien”. En sus obras todo se vuelve usar, todo se recupera, a las cosas se les da una segunda oportunidad. No hay necesidad tecnológica, sino reasignación de recursos. Para Claudia del Río, la economía de los materiales es una posición ideológica: el arte tiene que estar hecho con lo que ya está en el mundo.
Referente clave en la escena contemporánea del arte argentino, Claudia del Río se instala con fuerza en el campo artístico a mediados de los años 90 y desde 2012 desarrolla una potente producción en el campo de la escritura. Investigó disciplinas como pintura y fotografía además de experimentar en el ámbito de la performance, el arte-correo, video, collage y ensamblado. Sin embargo, puede decirse que el dibujo es el eje que atraviesa todo el trabajo de del Río.
Estudió teatro y pintura hasta obtener la Licenciatura en Bellas Artes, en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en 1980. Institución en la que ejerce su actividad docente desde 1982.
Becada por Fundación Proa asistió al Programa de Clínica de obra a cargo de Guillermo Kuitca (1994-1995). Ha participado en numerosas residencias para artistas. Entre ellas, Arteleku, San Sebastián (España, 2004); RIAA, Ostende (Argentina, 2006) y Kiosko, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia, 2007).
Sus obras, que integran colecciones públicas y privadas, son exhibidas de manera individual y colectiva desde 1984. Participó en la Bienal de La Habana, Cuba (1997), Bienal del Mercosul, Porto Alegre, Brasil (2009), Bienal de Salto, Uruguay; y Bienal de Medellín, Colombia (2011).
La muestra puede visitarse de lunes a viernes de 13 a 17 h, en Viamonte 452.
Agradecimientos: Micaela Carlino ( Grupo Mass+)