En el Centro Cultural Borges se exhibe“Weegee. La cámara del crimen”, impactante selección de imágenes del fotógrafo Arthur Felling, que ganó fama retratando cadáveres, violencia y corrupción en la Nueva York de los años ’30 y ’40, azotada por las bandas mafiosas.
La muestra, curada por Blanca María Monzón, pertenece a la Galería Bilderwelt, de Berlín, y cuenta con la producción de Mariela Staude, Ignacio Giorgio y Melina Ojagnan.
El conjunto de imágenes es muy impactante pues Weegee es el arquetipo de reportero a la caza de una foto sensacionalista y se decía que llegaba a la escena del crimen antes o al mismo tiempo que la policía. No en vano, Susan Sontag escribió: “La cámara, como el automóvil, se vende como un arma depredadora, un arma tan automática cómo es posible, lista para saltar”.
Weegee fue un maestro de la noche, cuando realizaba la mayoría de sus trabajos capturando todo tipo de personajes y situaciones -bailarinas de cabarets, mafiosos, borrachos y personas asesinadas- en la época de la Gran Depresión. Su arma era una cámara Speed Graphic 4×5, una de las primeras con capacidad de incorporar flash, que disparaba a 1/200 de segundo, y también utilizó película infrarroja.
Pionero en su oficio, estuvo siempre al pie de la noticia, llegando antes que nadie a escenarios dramáticos: accidentes automovilísticos, incendios, arrestos o asesinatos de gangsters. Fue también el único fotógrafo en la Nueva York de los años ·30 y ·40 que en 1938 tuvo el privilegio de que le instalaran una radio en su automóvil para recibir las transmisiones de policías y bomberos. Sus fotos, en blanco y negro, están tomadas pensando en la noticia y en el efecto que producían en el lector. Se podría decir que fue el fotógrafo que convirtió el asesinato en un espectáculo.
Biografía
Hijo de inmigrantes húngaros nacido en Austria en 1899, Arthur Felling llegó a Estados Unidos en 1910. Tuvo una infancia difícil y se vio obligado a abandonar sus estudios para mantener a su familia. Autodidacta, desde joven trabajó como fotógrafo callejero y asistente de otros fotógrafos y, en 1918, obtuvo un empleo regular en un estudio en el bajo Manhattan y trabajó también para varios periódicos hasta que, en 1935, se convirtió en fotógrafo de noticias independiente.
Centró su práctica en la sede de la policía hasta que la instalación de una radio policial en su auto le permitió tomar, antes que nadie, fotografías de asaltos, accidente, crímenes y otros episodios dramáticos que vendía al Herald-Tribune, Daily News, Post, The Sun y PM Weekly y otros periódicos.
En 1941, realizó una exposición de su obra en Nueva York y el Museo de Arte Moderno comenzó a recopilar su obra, que exhibió en 1943. Publicó varios libros con sus fotos, entre ellos Naked City (1945), Weegee’s People (1946), y Hollywood desnudo (1953). Naked City (Ciudad Desnuda), que inspiró la película homónima dirigida por Jules Dassin. En 1992 Howard Franklin hizo El ojo público (The public eye ) con Joe Pesci, un thriller noir inspirado en la vida de Weegee, quien también trabajó en Hollywood como actor y asesor desde 1946 hasta los primeros años de la década de los sesenta. Murió el 26 de diciembre de 1968.
Centro Cultural Borges | Viamonte 525, CABA
Lunes a sábado de 10 a 21. Domingos y feriados de 12,00 a 21.00
Agradecimientos: María de Vedia.