Rolf y Espacio Foto Arte Galería inauguraron una muestra individual del artista Humberto Rivas, uno de los fotógrafos mas reconocidos de Argentina. La exhibición reúne fotos icónicas y algunos proyectos especiales.
Humberto Rivas, Creador de Imágenes permanecerá abierta hasta fin de mes, con reserva previa.
Sendas del Diseño, calle 6 y ruta 10, km 166,100
Altos de Punta Piedras, Punta del este

En Buenos Aires, significativamente, Humberto Rivas se inicia como dibujante y como pintor, y después se volcaría en la fotografía. En 1967 participó con sus pinturas en el premio Georges Braque, en el que obtuvo una segunda mención, y en el premio Ver y Estimar. Ese mismo año fue invitado a la exposición Surrealismo en la Argentina, organizada por Aldo Pellegrini en el Di Tella, y el Museo de Arte de Nueva York compró un dibujo suyo: Retrato desesperado (1966). Sus pinturas fueron consideradas en el libro Panorama de la pinturaargentina contemporánea de Aldo Pellegrini, dentro de la Nueva Figuración.

Rivas deja la pintura para volcarse de lleno a la fotografía con la inquietud del arte. Integra el Grupo Fórum entre los años 1956 y 1960, junto con Makarius, Max Jacoby, Rodolfo A. Osterman, entre otros fotógrafos. El grupo, entre sus reivindicaciones, insistió en la condición de arte para la fotografía y la de artista para los fotógrafos, así como el ingreso de la fotografía en los museos. En este sentido los planteamientos del grupo Fórum se adelantaban a lo que un tiempo después reivindicarían los fotógrafos catalanes.
Rivas sentía pasión por el cine, en especial por el del director Ingmar Bergman, y admiraba a Sven Nykvist, iluminador de las películas del director sueco, por su tratamiento de la luz.
Luego llegó la influencia de Juan Carlos Distéfano y Anatole Saderman, sus dos únicos maestros. Distéfano, responsable del Departamento de Diseño del Instituto Di Tella lo invitó a dirigir el Departamento de Fotografía en 1959, fue una figura fundamental para su activida artística; Saderman a quien conoce en 1965, le enseña mucho de fotografía y lleva a Rivas a buscar vínculos entre las imagen estática y el cine. Durante estos años, ambos –sin realmente proponérselo– enseñaron principios muy importante a Rivas que luego adaptó a sus intereses.

En el año 1976, cuando se produjo el golpe militar en Argentina y se implantó el terrorismo de Estado, Rivas, se trasladó a vivir a Barcelona con su familia, apoyado por el diseñador gráfico y artista Juan Carlos Pérez Sánchez, America Sanchez, que ya residía en la Ciudad Condal. La llegada de Rivas a Barcelona fue significativa para el medio cultural de la ciudad. El impacto que causó su obra supuso un importante impulso para un grupo de artistas que deseaban poner en valor la fotografía creativa, que en aquellos momentos se encontraba en una situación de marginalidad respecto de otras disciplinas artísticas.
A su llegada, Rivas conectó con Albert Guspi de la galería Spectrum, único espacio expositivo para la fotografía en la ciudad. Formaban parte una generación de jóvenes fotógrafos catalanes con intereses comunes, entre los que estaban, Toni Catany, Pere Formiguera, Manuel Esclusa, Josep Rigol, y Joan Fontcuberta, quienes buscaban entender la práctica fotográfica desde la creación promoviendo una nueva manera, distinta al documentalismo vivo y directo del contexto fotográfico de los años cincuenta y sesenta. Junto con Guspi este grupo de fotógrafos fundaría el Centre Internacional de Fotografía de Barcelona (CIFB), que a pesar de su breve existencia se convirtió en un referente en la reforma de la fotográfica durante la transición española a la democracia.
En 1982 participó activamente en el lanzamiento de la primera edición de la Primavera Fotogràfica a Barcelona, acontecimiento pionero en España que fue de vital importancia para el reconocimiento de la fotografía como
soporte de creación artística.

La figura de Humberto Rivas nunca estuvo determinada por el hecho de ser argentino o español, pero es evidente que las múltiples actividades llevadas a cabo durante esa década en el marco de la fotografía española le sirvieron para internacionalizar su trabajo, hasta el punto de convertirse, tras obtener el Premio Nacional de Fotografía (1997), en representante de la fotografía española a nivel internacional.
Referente de la fotografía creativa
Rivas se convirtió en un apoyo intelectual para ese grupo de nuevos fotógrafos catalanes. La razón de esto es que Rivas ya venía curtido intelectualmente de Argentina. Los fotógrafos catalanes eran fotógrafos artistas; Rivas era un fotógrafo intelectual, de la contemplación, de la selección, del enfoque. Sus fotografías tenían un trasfondo filosófico. Rivas no aplicaba un sistema para reivindicar la expresión o rehuir de lo documental, sino que construía una manera propia de mirar, era auténtico; no aplicaba a un arquetipo, al contrario, constantemente construía una visión del mundo. Rivas era como el padre, en el sentido de que era el mayor –Freixa había nacido en 1950, Rigol en 1953 y Fontcuberta en 1955– mientras Rivas lo había hecho en 1937. “Profesionalmente, Rivas nos ubicó en lo que
teníamos que hacer para que la fotografía tuviera una visibilidad como país.”
Agradecimiento Especial: Carolina Pedroni / Roberto Riverti
Espacio foto arte
Sendas del Diseño, calle 6 y ruta 10, km 166,100
Altos de Punta Piedras, Punta del este
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